Formato: PDF | Peso: 5.6 MB | Idioma: Español | 130 Pag
Cuando a un hombre le duele una muela, va al dentista.
Cuando se le rompe el auto, va al mecánico.
Pero cuando lo deja una mujer no sabe a quien recurrir. ¿Estás o has estado en esta situación? Pues claro que sí. ¿Quién no?
Seguramente en primer lugar habrás buscado ayuda en la misma mujer que te dejó, intentando convencerla, demostrándole tu amor, rogándole e insistiéndole. También habrás intentado ser su amigo como para no perder totalmente el contacto y tener oportunidad de recuperarla. Esporádicos mensajes de texto, mails y llamadas telefónicas eran una clara demostración de que ella seguía interesada. Había que hacerla reaccionar de alguna forma. Devolverle algunas pertenencias que ella había dejado en tu casa podría ser una manera, pero si no funcionaba ya no tendrías la esperanza de que ella te llamara para pedírtelas. Pensar que el verdadero motivo de esta ruptura fue la existencia de una tercera persona es algo tan doloroso que es mejor negarlo. Después de todo ella dijo que lo que necesitaba era estar sola. Y también dijo que te quería. Qué extraño dejar a un hombre al que se quiere para estar sola. ¿Verdad? Algo no cierra.